Ensalada de cuscús con dátiles y nueces

La ensalada de cuscús con dátiles y nueces es una herencia de la gastronomía oriental. El consumo de cuscús se originó en la Arabia en el siglo XIII. Desde entonces se ha extendido hacia la mayor parte del mundo y, especialmente, a Europa. Este extravagante ingrediente ha conquistado la cocina internacional, formando parte de diversos platos fríos, como entradas y ensaladas acompañado con vegetales y frutas. Este tipo de ensaladas, que contienen ingredientes con texturas divertidas de comer, como es el caso del cuscús, son ideales para que las disfruten los más pequeños de la casa.

Esta receta propone una forma muy atractiva de consumir cereales. En ella se combinan la neutralidad del cuscús con frutos secos y vegetales, en una mezcla suelta y multicolor muy atractiva a la vista. Además, esta preparación ofrece diversas texturas y sabores contrastantes. Por otra parte, es una comida muy completa y, a la vez, fácil de digerir.

La ensalada de cuscús con dátiles y nueces aporta grasas insaturadas. Estos ingredientes son ricos en hierro, fósforo y otros minerales necesarios para mantener el organismo sano. A parte de esto, contienen vitamina B que fortalece al sistema muscular.  A continuación, te explicamos cómo se prepara este saludable alimento… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar ensalada de cuscús con dátiles y nueces:

1. Hervir el agua en una cacerola y añadir aceite de oliva, salpimentar remover para integrar los ingredientes.
2. Retirar del fuego e incorporar el cuscús. Remover bien para hidratar este ingrediente. Tapar y reservar. El cuscús no necesita cocinado, bastará con rehidratarlo para que esté con la textura ideal para disfrutarlo en esta receta.
3. Eliminar la piel de las nueces y el hueso de los dátiles.
4. Cortar los dátiles en dados pequeños, colocar en un bol y reservar.
5. Pelar la zanahoria y picar en dados pequeños.
6. Añadir la zanahoria a las nueces y dátiles.
7. Cortar el perejil y la cebolleta finamente e incorporar a la mezcla. Mezclar bien.
8. Colocar el cuscús hidratado en una fuente para servir y añadir la zanahoria con las nueces, los dátiles, el perejil y la cebolleta. Remover bien.
9. Colocar el aceite, el jugo de limón, la miel y la paprika en un bol. Salpimentar y batir hasta emulsionar.
10. Verter la emulsión sobre la preparación y mezclar.
11. Lavar muy bien las espinacas, escurrir y añadir a la preparación.
12. Decorar con hojas de menta y servir.

Este plato puede ofrecerse como la entrada de un suculento almuerzo. Otra buena opción es servirlo sin otro acompañante durante la cena.